Roma fue el primer viaje en el que llevé una cámara analógica junto con un carrete. Quería algo fácil de usar, todavía no dominaba bien la exposición y la luz en cámaras convencionales. Por eso decidí comprar una Kodak Ektar H35, que acababa de salir al mercado en aquel momento, y llevarla conmigo al viaje.
Estaba empezando a experimentar con diferentes tipos de carretes, y como todo el mundo hablaba maravillas del Portra 400, llevé uno para probarlo. No lo volvería a hacer, en mi opinión, es un carrete muy caro para esa cámara.
La Kodak Ektar H35 es una cámara compacta de plástico con un lente fijo también de plástico y un flash incorporado. Es muy cómoda de usar porque no necesitas ajustar ningún parámetro manualmente. Además, tiene la ventaja de ser half frame, lo que significa que cada fotograma del carrete se divide en dos fotos. Esto duplica el rendimiento: un carrete de 36 exposiciones puede producir hasta 72 imágenes. Algo que viene genial considerando los precios actuales de los carretes.
Roma es una ciudad fascinante para la fotografía. Dondequiera que mires, te rodea una historia milenaria: monumentos, esculturas, arte... todo a tu alrededor parece contar una historia.
Pasé cuatro días recorriendo la ciudad, visitando los sitios turísticos más emblemáticos: el Coliseo, el Panteón, el Foro Romano, la Fontana di Trevi, el Monumento a Víctor Manuel II y la Basílica de San Pedro.
Recuerdos en Film: Mis Fotos Analógicas en Roma
En este post te cuento sobre mi primera experiencia con fotografía analógica en Roma, un carrete Portra 400 y 4 días explorando y respirando historia y arte.
Andrea Rodríguez
11/26/20241 min leer